A pesar de que no tenemos la certeza de saber en qué piensan los demás, puesto que no podemos leer la mente de otras personas, este tipo de pensamiento puede llegar a tener mucho poder sobre nosotros. Algunos ejemplos:
Pensar en cosas que produzcan felicidad. Muchas veces hay pensamientos que dejan de estar presente cuando nos enfocamos en otros. Cuando podés pensar en acciones positivas estos retroceden.
Hay alerta amarilla por tormentas fuertes en tres provincias del Litoral para hoy, sábado 24 de mayo
Es recomendable pensar en ellos como si fueran hojas que flotan por un río, puesto que tarde o temprano irán río abajo y los perderemos de vista.
Los pensamientos negativos pueden ser eliminados entrenándonos a nosotros mismos y recibiendo la orientación adecuada, a continuación se mencionan algunas técnicas que pueden ayudar a controlarlos:
Las rumiaciones son patrones de pensamiento excesivos. Podemos pensar una y otra vez en una strategy convencidos de que cuanto más pensemos en ella más capaces seremos de solucionarla, a pesar de que esto es una acción totalmente inútil y que nos hace perder el tiempo y gran parte de nuestras energías.
Deje de rumiar sobre su salud o sus miedos a la enfermedad o la muerte. Vuelve a entrenar a tu cerebro para que piense en cosas sanas que afirmen la vida.
Date permiso para equivocarte y aprende a aprender de tus propios errores. No repitas lo mismo varias veces, sino analiza la situación y determina qué tienes que hacer para evitar que vuelva a ocurrir.
Rumiamos la situación y el mal trato que hemos recibido y llegamos a la conclusión de que no deben querernos. Este pensamiento fomenta la inseguridad emocional y la necesidad, lo que realmente pone en peligro la relación y los sentimientos de tu pareja.
Por ejemplo, podrías etiquetarte a ti mismo como un fracasado si cometes un error en el trabajo, sin considerar tus logros anteriores. check here Este tipo de pensamiento puede limitar tu autoconcepto y autoestima.
Pero conoces las implicaciones que tiene para la salud aferrarse al peso, por no hablar de lo que está haciendo a su autoestima. Todos esos pensamientos negativos hacen aún más difícil dar el primer paso hacia la salud.
Para contrarrestar el pensamiento catastrofista, intenta examinar la evidencia objetiva de la situación. Hazte preguntas como: ¿Cuál es la probabilidad true de que ocurra lo peor?
Siente que su vida se ha acabado y que nada bueno le va a pasar en el futuro. Muchas personas, cuando se enteran de un diagnóstico incurable o si se encuentran postradas en cama durante algún tiempo o viven con dolor durante varios años, empiezan a ver el mundo con colores oscuros.
A medida que reforzamos mentalmente estos pensamientos, empezamos a sentirnos viejos, a actuar como viejos y a ser percibidos como demasiado viejos por la gente que nos rodea.